''Me metió un pepino en el C...'' Susanna Griso se abre en canal y narra lo peor de su divorcio
Más de dos décadas de matrimonio representan un período significativo en la vida de cualquiera. En el caso de Susanna Griso, estos más de 20 años con Carles Torras equivalen a la mitad de su existencia. No es sorprendente que la decisión de divorciarse del hombre con el que compartió tanto tiempo haya sido el momento más complejo a nivel personal para la periodista. El 24 de diciembre de 2020, una Nochebuena especial por diversos motivos, fue el día en que anunció que estaba atravesando un "paréntesis de pareja" con Carles Torras, marcando así un hito en su vida.
La relación dejó como legado, además del tiempo compartido, dos hijos, Jan y Mireia, a los que se sumó Dorcette, la hija adoptada en 2018 de Costa de Marfil. Sin embargo, también dejó dolor y tristeza por lo que pudo ser y no fue.
Aunque generalmente reservada en cuanto a su vida privada, Susanna Griso hizo una excepción al confesarse con Pilar Vidal: "No viví mi divorcio con rabia. Pero sí con dolor porque es un proyecto que termina. Pero me dije que lo que me quedaba era un cariño inmenso", expresó de manera abierta. La catalana reconoce la realidad de haber compartido tantos años con Torras: "Al final es una persona con la que has compartido muchos años. Yo estuve 23 años casada, pero además fueron 27 años de convivencia", comentó sobre su exmarido, añadiendo que él forma parte de su vida profesional y adulta desde antes de su emancipación.
La presentadora anunció en 2020 que su matrimonio prácticamente había finalizado
Susanna reflexiona sobre la incertidumbre de la vida y las sorpresas que puede deparar: "Pensé que siempre iba a estar ahí. Es el padre de mis hijos, al que quiero mucho y que yo tenía que cuidar y me propuse cuidarle, y creo que él también a mí".
Separarse de alguien querido, especialmente cuando hay hijos de por medio, es un desafío complejo. Sin embargo, la periodista no tiene quejas de su exmarido y destaca que el proceso de divorcio fue ejemplar: "El divorcio fue modélico. También porque nosotros éramos un muy buen equipo como pareja y entonces hemos intentado también ser buen equipo cuando nos hemos separado".
En un momento difícil, especialmente por la situación de su hija en Estados Unidos, Susanna Griso muestra preocupación por sus hijos. Su hijo mayor demostró una madurez excepcional y aconsejó a su madre sobre cómo abordar la situación con su hermana.
La añoranza de los tiempos pasados siempre está presente: "Te duele porque hemos hecho muchos viajes juntos y ese equipo, eso se rompe, por muy bien que te lleves. Pero creo que se puede llevar bien la separación si ambas partes se quieren y, sobre todo, piensan mucho en los hijos, que al final, para mí, siempre han sido la prioridad".
Ahora, con el paso del tiempo, Susanna Griso hace una reflexión sobre esa etapa: "Cuando te separas necesitas tomar oxígeno, reencontrarte a ti misma y recuperarte un poco". Actualmente, la comunicadora disfruta de la vida junto a su novio, el empresario Íñigo Afán de Ribera.