Rosario Mohedano, sobrina de la icónica Rocío Jurado, ha decidido hablar públicamente sobre cómo ha enfrentado los meses tumultuosos que siguieron a la detención de su exmarido, Antonio Tejado, por su presunta implicación en un violento asalto a la casa de su propia tía, María del Monte. Desde entonces, Rosario ha sido testigo del revuelo mediático que ha rodeado este episodio y ha compartido cómo ha gestionado las repercusiones personales y familiares de esta situación.

En sus declaraciones, Rosario Mohedano destacó su deseo de mantenerse al margen de la prensa y no comentar públicamente sobre el tema. Recordó cómo, pese a haber atravesado un difícil período junto a Antonio Tejado, no recibió el apoyo de los medios cuando más lo necesitaba.

Ahora, ante las llamadas de los periodistas interesados en su opinión, Rosario reafirmó su posición de no querer alimentar más la atención mediática. "A mí me informan antes que a la prensa, entonces no me extrañó que me llamasen para saber mi opinión. Yo me enteré el viernes y la noticia se da el sábado, entonces yo ya tomo conciencia de lo que va a pasar".

Rosario Mohedano defiende a su hijo

Además, reveló cómo se enteró de la detención de Tejado antes de que se hiciera pública la noticia en los medios, lo que la llevó a anticipar las consecuencias que se avecinaban. A pesar de haber superado ese capítulo doloroso en su vida, Rosario Mohedano enfatizó que su prioridad sigue siendo su hijo, fruto de su relación con Tejado, asegurando que ambos están separados del foco mediático y no permiten que las noticias externas afecten su día a día. "Yo miro por él, que es lo más importante (...) No nos afecta. No nos afecta si la prensa no llama".

En relación con su prima Rocío Carrasco, Rosario Mohedano reconoció la inexistencia de una relación actual entre ambas, respetando la decisión de Carrasco de no mantener contacto con su familia. Mohedano dijo que, a pesar de esta separación, desea sinceramente la felicidad de su prima y su esposo, Fidel Albiac, quienes celebrarán sus 25 años de relación con una nueva ceremonia nupcial.